Claudio

La vida da giros de 360 grados los cuales nunca esperamos, las cosas pueden parecer negras y darte con la sorpresa que al minuto se volvieron blancas. Nada es igual, no hay situaciones idénticas, por ello solo nos quedamos con los buenos recuerdos. Eso pretendo hoy, que pese a todos esos cambios que pueden producirse y los que ya han surgido, pueda recordar con una sonrisa los grandes momentos. Para una persona como yo valen más esos pequeños detalles que los demás obvian, el recordar una caricia en vez de toda una pelea. Intentaré expresar con palabras todo lo diferente que he tenido en estos meses ausente de un nostálgico Madrid pero voy a escoger una determinada perspectiva. Aprovecharé que ayer una persona importante tuvo la suerte de cumplir un año más de vida para contar lo vivido, desde que le conocí. Digo importante porque considero que una persona que te demuestra, que aporta en tu vida y deja huella, lo es. No todos tienen dicha capacidad; algunos hasta la utilizan mal y pretenden borrarte una sonrisa que otra persona te saca, fallan en su intento, las personas que de verdad valen la pena son las que perduran en una amistad durante años. Puede ser que esa suerte no la corra con él pero espero que así sea, esa esperanza permanecerá hasta que me demuestre lo contrario. De momento tengo en cuenta lo vivido hasta ahora, y con él no son pocos los momentos ya que nos vemos de lunes a viernes.
Suponiendo que nos lleváramos bien creo que sería todo muy aburrido, por ello tenemos la ventaja de vivir en la monotonía de los cambios radicales. Desde que me dijo “¿Y de mi no te despides?” en la salida, todo fue diferente. Entablar conversación por unos rumores, que me fastidiase, esos fueron los comienzos se nuestra amistad. A simple vista se puede divisar unos ojos verdes y una sonrisa a la que se podría aplicar la famosa frase “miradas que matan; sonrisas que enamoran”, pero si de verdad iba a ser eso una amistad debía averiguar más. Eso hice, me interesé por su persona, por intentar ver lo que otras personas estando años a su lado, ni se molestan en saber. Por intentar ver qué había tras esa máscara de egocentrismo y superficialidad como creen que tiene, tras varias semanas me di cuenta que era más que una cara bonita y unos músculos desarrollados. Comencé una etapa que creí haberla vivido antes pero debido a que nada es igual esto no iba a ser menos, esto es diferente totalmente. Singular situación en la que el jodernos estuvo como regla principal, yo no soy una persona en la que abunde el silencio y menos cuando una persona tiende a hacerme hablar, por ende hubieron diversos choques. Pero pese a eso, cuando realmente necesité un tiempo de seriedad a su lado él me lo dio y me mostró una parte más tranquila, totalmente diferente. Cuando he necesitado un consejo he podido preguntarle y pacientemente me ha escuchado, sé que si en algún momento lo necesité pude contar con él. Ciertamente no es un amigo de toda la vida, pero no por ello menos, es un mundo completamente nuevo en el que todavía me falta explorar mucho. Eso dependerá de muchos factores, entre ellos si tendré la oportunidad de hacerlo en persona, si él me lo permitirá, si mis ganas lo aprobarán… Es la persona que me saca de quicio con más facilidad aunque intento tenerle paciencia a veces es un caso fallido. A pesar de eso, es de las personas que más sonrisas me ha sacado. Hoy no va a ser el día en el que me sienta orgullosa y le de mayor importancia a una ironía, es más, pretendo hasta halagarle porque se lo merece. Es una persona con sentido del humor que de una forma u otra es necesaria para sentir un día completo, probablemente no le vea fuera de las paredes del colegio pero me sirve este tiempo. Ese niño con voz de hombre tiene algo especial, lo cual siempre me ha llamado la atención. A parte descubrí que su mente era más abierta y eso me gustó, somos como polos opuestos pero en términos de amistad no tiene caso esa división. Solo quiero transmitirle que este son los primeros cumpleaños juntos, espero que no sea el último, y que pese a la verdadera distancia que nos pueda separar cuanta conmigo, porque cuando alguien es importante, diferente, sencillo y audaz es difícil de olvidar. A pesar de que muchas veces no nos logramos entender no esperaré nunca un adiós definitivo, sino un “volveremos a vernos”. Le deseo de todo corazón una vida llena de retos, errores y experiencias porque la fuerza le sobra e ir deteriorando esa máscara que crea para que puedan verlo tal y como es sería una gran opción. Puede ser que esto no sea mutuo, que yo para él no sea importante, pero eso el tiempo y sus actos me lo demostrarán. Con lo que me respecta creo que algo como esto, un texto en el que poder expresar lo que ha significado para mi, dice mucho. ¿Un consejo? Que no malgaste el tiempo en personas que no lo valoran como es.

No pierdas esa chispa Claudio.