Lo oscuro nos invade, dime, ¿por qué hay que temer? Puede que lo negro sea lo más bello, y el blanco de la tranquilidad sólo te llene de debilidad.
viernes, 3 de enero de 2014
Con tu mano sudada entre la mía, y la adrenalina llamando a nuestra
puerta. Nos juntamos en el aire que guardó el recuerdo de un paisaje
inmenso. Mi pelo a modo de máscara entre el viento y tu risa nerviosa,
melodiosa sin dejar de ser ruidosa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario